sábado, 18 de junio de 2016

REFORMA EDUCATIVA: UN MECANISMO DE CONTROL QUE INSTRUMENTALIZA AL DOCENTE PARA HACERLO CAPITAL HUMANO AL SERVICIO DEL MERCADO CAPITALISTA.

      Ante la criminalización de la protesta social de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación), he decidido poner de manifiesto de forma breve la problemática.

     La CNTE protesta contra la mal llamada Reforma Educativa, ya que en realidad es una Reforma Laboral. Esta reforma ha hecho modificaciones a las leyes mexicanas: "Ley del Servicio Profesional Docente", "Ley General de Educación" y "Ley para el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación", con lo cual el Estado de Derecho está avalando un mecanismo de control sobre la educación, con base en la evaluación, por parte del Gobierno capitalista mexicano.

     Mi postura pedagógica en este caso consiste en estar en contra de la evaluación institucionalizada, que en sí misma, como lo han hecho de manifiesto varios especialistas en educación (como Jimena Vergara), no es funcional. Y yo agregaría que no lo es debido al paradigma moderno extraído de la matemática y al cual de fondo responde la evaluación docente: problema-solución y evaluación, mismo que de acuerdo a Jean-Claude Milner[1], la reunión de ambos paradigmas redunda en un hiperparadigma: equivalencia.  En ese sentido podemos preguntar: ¿los reactivos (información a modo de pregunta, que es relevante para ser evaluada) son equivalentes al saber, la calidad, la mejoría, etc., de los maestros y maestras?...

     ¿Qué es lo que hay de fondo en el régimen de la evaluación? Un contrato social (leer a Rosseau), más hay que pensarlo en su variación en la actualidad: ahora un paradigma ideológico de lo que debe ser un contrato social, responde a la equivalencia de medida entre lo que se va a evaluar con el saber y las capacidades docentes que se supone debe tener un maestro. Lo cual a su vez es una equivalencia de medida con el paradigma económico del progreso social con base en el capital. Es decir, de una utilización positivista de la matemática como tendencia a la perfección usada por el capitalismo para extraer capital humano competente para el mismo capitalismo, se establece la evaluación con fines de servicio a la economía capitalista globalizada. Lo cual instrumentaliza a los sujetos: docente y alumnos. Y esto es lo que esconde de fondo la Reforma “educativa”. Un mecanismo de control que instrumentaliza al docente para hacerlo capital humano: y este es el contrato social actual en nuestro país para la docencia, de ahí que de fondo sea una reforma laboral ya que desde lo jurídico se avala la manipulación de la subjetividad por parte del dispositivo capitalista a favor del mercado capitalista.

     Y sobre este tema planeo escribir un artículo en los próximos días.






[1] Miller, J. ¿Desea usted ser evaluado? Conversaciones sobre una máquina de impostura, Miguel Gómez Ediciones, Málaga, 2004, p. 18. Traducción de Ariane Husson.

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