Cuando miro una pintura, una escultura, una fotografía, escucho un poema, una música, la voz de un niño o un anciano, el susurrar de un amante, veo en la representación lo irrepresentable, es por eso que los ciegos son videntes, y que la autentica ceguera está en no ver lo irrepresentable con los ojos del alma.
Hay distinciones ontológicas en este imposible. ¿Podrás marcar la diferencia? Te desafío a hacer la tarea del pensar. ¿Asumes el reto?...
Les dejo aquí unas lecturas a cargo de 17 Instituto de Estudios Críticos que pueden ayudar mucho:
http://www.diecisiete.org/index.php/diecisiete/issue/view/4/showToc
http://www.diecisiete.org/index.php/diecisiete/issue/view/11/showToc
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