Cuando el otro experimenta por nosotros nuestros más íntimos y espontáneos sentimientos y actitudes, caemos en el doble siniestro de la interactividad: la interpasividad.
De acuerdo con Slavoj Zizek, la interpasividad es la situación en la que el propio objeto se apropia y me priva de mi propia pasividad, De manera que es el propio objeto el que disfruta en mi lugar, aliviándome de la obligación de gozarlo por mi cuenta.
Para pensar la ética y la política, cabe ahora preguntar: ¿por qué el interpasivo toma al otro como objeto de su goce perverso? ¿por qué alguien se deja usar interpasivamente? ¿Cuál es su relación con el fetichismo? ¿Cómo vivir mi propia vida?
Una reflexión aguda y mayormente extensa, viene en el escrito de Zizek titulado: "El sujeto interpasivo: Lacan se vuelve una máquina de rezar". Por obvias razones yo no buscaré el texto por ti, jajaja.
Me parece que utilizás categorías conceptuales como categorías de valor, por lo que solo se puede desprender moralismo y consignas pragmáticas de lo que escribís. Saludos.
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