sábado, 16 de enero de 2016

LA RESPUESTA ES: SI Y NO.

     ¿Quién hubiera dicho que estos poemas de Benedetti iban a ser míos?... ¿Quién hubiera dicho que estos poemas míos iban a ser de tuyos?...

     Dice un poema de Mario Benedetti que habita mi memoria:

HOMBRE QUE MIRA EL TECHO.

Siempre hay una jornada fuera de serie
en que uno logra sentirse sereno
pero está lejos de ser una canonjía
ya que la serenidad no es el mejor
de los estados posibles e imposibles

hoy por ejemplo tomo distancia
con respecto a las cosas y a mi mismo
y no por eso echo al olvido
qué joda era qué bueno era
estar adentro del entrevero

después de todo la famosa
serenidad es una isla
autorizada comonó
y legal
aunque rodeada inexorablemente
por emociones clandestinas

todavía me siento un poco incómodo
en mis primicias de sereno
como quien entra en un traje nuevo
que tiene bajas las hombreras

pero el cuerpo y el alma son
animalitos de costumbres
mañana la incomodidad
será menor y en pocos días
me habré habituado a estar sereno

eso me llena a veces de alegría
es claro que se trata de una alegría serena
y en consecuencia uno no sale a dar abrazos
ni pega gritos ni le canta al cielo
a lo sumo archiva caricias y otros prólogos
por estricto orden cronológico

también llega a invadirme el desconsuelo
pero se trata de un sereno desconsuelo
y por lo tanto nadie solloza
ni dice mierda
ni putea

sencillamente como un modesto mago
de rojo circo de domingo
o de feria
tomo los naipes del amor
los barajo con parsimonia
y en las narices del viejo público
que es como hacerlo en mis narices
mágicamente los transformo
en nuevos naipes de amistad

lo único extraño viene a la noche
pues se presume que un sereno
ha de dormir serenamente
pero yo paso horas y horas
mirando el techo

o sea que
no sé hasta cuando estaré sereno
porque la calma ya no da abasto

hay que confiar y yo confío
que no hay mal que dure
cien años.





Y dice un poema tuyo que yo escribí:

MUJER QUE MIRA UN LUGAR DE ENSUEÑOS Y DE AMOR.

Siempre hay una jornada fuera de serie
en que una logra sentirse serena
pero está lejos de ser una escoria
ya que la Gelassenheit es el mejor
de los estados posibles e imposibles

hoy por ejemplo creo cercanía
con respecto a las cosas y a mí misma
y recuerdo
que bello es que bueno es
estar adentro de este fuego

después de todo la famosa
Gelassenheit es un universo
sin reglas
pero con ley
rodeada inexorablemente
de emociones infinitas

Todavía me siento maravillosa
en mis premisas de serena
como quien entra en un vestido nuevo
que le sienta bien al cuerpo
pero el cuerpo y el alma
son poemas que nunca se acostumbran
a esta comodidad
mañana será mejor y en pocos ´dias
habré habitado poéticamente esta tierra

Eso me llena de mucha alegría
Es claro que se trata de una alegría que deja ser
y en consecuencia salgo a dar abrazos
y pego de gritos y le canto al cielo
y doy caricias y otros prólogos
por estricto orden amoroso

También llega a invadirme el amor violento
pero se trata de un amor sereno y libre
y por lo tanto nadie solloza
ni dice mierda
ni putea

sencillamente
como una modesta hechicera
de universidad o de diván muy bella

tomo los naipes del destino
los barajo con parsimonia
y en las narices del viejo público
que es como hacerlo en mis narices
mágicamente los transformo
en nuevos naipes de amor y amistad

Lo único extraño viene a la noche
pues se presume que una serena
ha de dormir serenamente
pero yo paso horas y horas
haciendo el amor

o sea que
no sé hasta cuando estaré serena
porque el amor es muy basto

hay que confiar y yo confío
no hay mal que dure
cien años

pero el amor…

¡el amor verdadero es eterno e infinito!




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