sábado, 30 de enero de 2016

EL ARTE DE LA PAZ. (Parte 1: "La guerra no es sin objeto").

     El arte de la guerra no existe, ni como metáfora baldía. Si es arte no es guerra. El arte de la guerra no son más que ficciones fetichistas. ¿Por qué?... A continuación una respuesta, siguiendo las lecciones que nos da la historia por medio de la Historia Universal.

     ¿Por qué es universal la guerra y no la paz?...

     Tomemos un ejemplo de la historia: la guerra civil libanesa.


     La Guerra Civil Libanesa, se llevó a cabo de 1975 a 1991 cuando se firmó la paz mediante un tratado de amnistía. ¿Cuál era el supuesto motivo para la guerra?... David Rojas López y Moisés Romero Herrán nos dicen que el conflicto civil de Líbano: “fue un conflicto armado en el Estado de Líbano por las diferentes facciones que se disputaban el poder entre ellas, facciones como la cristiana, la musulmana y las que no pertenecían a la devoción religiosa de ese país, con intervenciones de Siria e Israel durante 1975 a finales de 1989 y principios de 1990”. Me gustaría que el lector de este blog, se dirija al trabajo de los citados pensadores en la siguiente página de internet:


     Estos dos autores en su reseña de dicha guerra nos dicen que la guerra nace de tres premisas:

1) Una severa crisis económica social que se manifiesta a través de numerosos movimientos reivindicativos.
2) La afirmación del hecho palestino en Líbano desde 1967 y la OLP además del control de los campos de refugiados desde 1971 y su salida de Jordania.
3) A pesar de que existía una neutralidad, en Junio de 1967 el país del Cedro se vio golpeado al conflicto israelí-árabe, con incursiones del ejército israelí en el sur

En Wikipedia se puede leer lo siguiente:

Comienzo de la guerra (1975-1977).
     Ya en la época de la guerra de los Seis Días vivían en Líbano unos 400.000 refugiados palestinos. El país ya tenía una historia de conflictos entre los diversos grupos de musulmanes, cristianos y drusos. Entre 1968 y 1975 la OLP comenzó a formar milicias armadas entre los refugiados para lanzar ataques contra Israel, llegando a controlar gran parte del sur del país, lo que condujo a enfrentamientos con las fuerzas del ejército libanés. Ante esta amenaza a su tradicional poder, los cristianos libaneses empezaron a armarse, fenómeno al que siguió la militarización de los diversos grupos políticos o religiosos. Hacia 1971 la situación estaba descontrolada, dándose luchas locales. Frente a los enfrentamientos de las distintas facciones, el gobierno libanés, muy debilitado, no pudo mantener el orden, lo que desembocó en feroces enfrentamientos en Beirut entre cristianos del oriente de la ciudad y palestinos de los diversos campos que había en ella, y que se expandieron pronto al resto del país (abril de 1975).

     Ante los enfrentamientos entre grupos nacionalistas, derechistas y cristianos contra palestinos e izquierdistas, el gobierno nacional pidió la intervención de una fuerza de la Liga Árabe formada principalmente por soldados sirios, que terminó por apoyar al gobierno controlado por los cristianos. La ciudad capital, al igual que el resto del país, quedó dividida entre los distintos bandos que combatían constantemente entre sí.

Intervenciones israelíes (1978-1982).
     Ante los ataques de los milicianos palestinos del sur del Líbano a su territorio, Israel decidió lanzar una ofensiva destruyendo sus bases y forzándolos a retroceder al norte y ocupar el territorio junto a las milicias cristianas, dejando como límite el río Litani.

     En 1982, ante los ataques de los milicianos palestinos provenientes del centro del Líbano, las tropas israelíes lanzaron una nueva campaña hacía el norte, derrotando tanto a los palestinos como a sus aliados izquierdistas y sirios. La OLP es evacuada de Beirut al tomar el ejército israelí la ciudad. Ante la intervención israelí y la alianza de éstos con los cristianos, las tropas sirias pasaron a apoyar a los grupos islámicos.

Ocupación de Israel (1983-1985).
     Tras la ocupación israelí, los palestinos y aliados inician una campaña de guerrillas y ataques suicidas con los que fuerzan a los israelíes a retroceder de nuevo al sur del Litani, dejando solos a sus aliados cristianos. Frente a la situación del país, tropas de la ONU se establecen en el Líbano, principalmente en el sur y tratan de reorganizar el gobierno y las fuerzas armadas libanesas, además de una fuerza de coalición formada por EE. UU., Francia, Italia y Reino Unido que intenta restablecer la paz en la capital pero termina fracasando.

Final de la guerra (1986-1989).
     En el último período de la guerra civil, diversos intentos de paz y reconciliación fracasan, en parte impedidos por las milicias palestinas, por lo que se forma una alianza entre las fuerzas cristianas, izquierdistas, sirias y de musulmanes libaneses para enfrentarles. Se inicia lentamente la desmovilización de los combatientes y su inclusión en la política formal.

Tratado de paz y amnistía:
     En 1990 las últimas zonas de conflicto, especialmente en Beirut, son pacificadas y un año más tarde se concede una amnistía general a los ex-combatientes, aunque la ocupación siria de parte del norte y este del país durará hasta 2005 y la israelí de la zona meridional hasta el 2000. Esta larga guerra costó la vida de entre 130.000 y 250.000 personas, otro millón resulto herido, 100.000 con diversos grados de discapacidad permanente y otro millón huyó del país al exterior.

     Para leer una cronología de esta guerra véase:


     ¿Cuál es la situación de Beirut actualmente?... Está dividida entre Beirut occidental (musulman) y Beirut oriental (cristiano). Para pensar la reconstrucción de la capital de Libano, pueden ver el siguiente artículo en inglés: “Beirut reconstruccion: a Missed Opportunity for Conflict Resolution” de Lourdes Martínez-Garrido. Artículo del cual deseo que el lector de este blog saque sus propias conclusiones. Aquí el artículo:


     Yo por mi parte me pregunto: ¿cómo construir una comunidad después de una guerra? ¿Cómo es posible el lazo social en Beirut? ¿Cómo pueden convivir sujetos con diferentes creencias radicales en una misma entidad? Canta Arjona: “lo que las ideologías dividen al hombre, el amor con sus hilos los une en su nombre”. Para responder tendríamos que pensar el porqué de la guerra. Nosotros diríamos que la guerra no es sin objeto. ¿Cuál es el objeto de la guerra?...

     En la carta de respuesta de Freud a Einstein sobre por qué la guerra: Freud dice que la superación de la violencia está dada por la cesión del poderío a una unidad más amplia, mantenida por los vínculos afectivos entre sus miembros. Esto es: el poder reside en la comunidad, en el pueblo. En consecuencia nosotros podemos pensar que hay paz porque hay amor, y viceversa. El objeto de amor está en la apertura al Otro. El objeto de la guerra en cambio, está perdido en la tendencia al Uno cerrado, a lo cual hay que agregar que el individuo que hace la guerra intenta reencontrar el objeto nunca perdido y por ello extraviado, disputado con el otro especular. Está en guerra contra sí mismo (más no como Derrida). El sujeto está castrado, divido ($), hay una Spaltung, el individuo en cambio no está dividido, ha renegado de la castración y por tanto ha perdido su objeto al no perderlo nunca. De ahí que no pueda tener un objeto de amor porque no puede dar lo que no tiene, no está en falta, no hace lazo social, hace la guerra como correlato de la tensión narcisista de ser sí mismo el objeto del enamoramiento por la incapacidad de amar al Otro y con ello al prójimo (al otro).

     ¿Por qué decimos que la guerra no es sin objeto cuando sostenemos que el individuo que hace la guerra no ha perdido el objeto? Dejamos la pregunta abierta para que cada uno escriba su propia historia. Aquel que está en guerra contra sí mismo: ¿renegará, negará o forcluirá las cosas del amor, o encontrará una salida a su conflicto bélico?... Tal vez encontrando el objeto de la guerra se encuentre un objeto de amor y se firme la paz entre sus brazos.

     La filosofía dice que reflexionar, es cuando el pensamiento retorna a aquel que lo produce. Nuestra reflexión está abierta. ¿Y la tuya?... Lo real retorna al mismo lugar. De ahí que hay que pensar el objeto de la guerra en lo real, lo simbólico y lo imaginario, si queremos cambiar el mundo hacía la paz mundial.

     Seguiremos pensando Beirut sacando la lección de la historia. 

     Por lo tanto, esta historia continuará...



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