Nos dice Friedrich Nietzche (1883-91) en "Así habló Zarathustra":
"Yo desearía otorgar y repartir mercedes, hasta que los sabios entre los hombre volvieran a gozar de su locura, y los pobres a gozar nuevamente de su riqueza" (1992, p. 24).
Mercedes es una dádiva o gracia que los reyes y señores hacían a sus vasallos, de empleos o dignidades, rentas, etc., y en las colonias, como premio a los servicios prestados por los conquistadores.
Más Paulo Freire a lo largo de su vida sostuvo que no se trata de una falsa generosidad, de dar al oprimido limosnas pero a la vez quien da la limosna mantiene el sistema que tiene oprimido al otro. Por ello Freire dice en la "Pedagogía del oprimido" (1970), que el autentico acto de amor está en cambiar al sistema que oprime al prójimo. En ese sentido las auténticas mercedes no son falsa generosidad, sino un acto político de liberación que nos permita ser más, incrementando para todos nuestra calidad de vida y nuestra humanidad.
En ese sentido la humanidad hecha de superhombres, tiene una tarea inderogable: escribir otra historia de la humanidad, donde la humanidad: un Zaratustra en el siglo XXI. ¿Quién dice yo?...
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