sábado, 31 de octubre de 2015

COMPAÑERA DEL ALMA.

 Tu alma es la mejor maestra
¿acaso no ves que enseñas a pesar de las palabras que te callas?
en este camino de espinas despiadadas
tus heridas me han dejado ver tu interior
¿Y el exterior?...
afuera llueve
adentro tengo café y pan de miel
¿aceptas una taza?...

Pasa, que quizás queramos abrir la ventana del alma
     y ver llover mientras escuchamos un poco de música acogedora
     sin prisa y sin demora
     deja que tus labios se abran a la humedad de la noche
     mientras la luna y la lámpara iluminan la velada
     dime lo que quieras, inclusive si no quieres decir nada
     ¿decir nada? ¡eso sí que es difícil!
     has venido desde muy lejos para quedarte muy cerquita
     te basta con sonreír para que en mi vida acaezca el alba
     y eres tú, la única, la nueva, la de siempre
     la del paso estridente
     mi amiga, mi poetisa, mi mañana, mi fuego en el vientre.

¿Quieres salir? Nos ha amanecido entre risas y lágrimas
una beta tuya y una mía hacen un poema
y eres tú la que lo cantas.

Introduzco mi mano en tu pecho y siento palpitar mi corazón
¿qué mundo este?...
el de afuera, el de adentro, o ninguno de los dos
bebes vino en mi boca y se te embriaga el corazón
he venido a ofrecerte mundos nuevos,
y nuevos campos de visión,
tu aliento en mi guitarra
dice que es tuya mi canción.

Lleguemos hasta el límite
donde comencemos a volar
que el camino hasta aquí andado
nos haga poetizar.

¿Qué es lo que enseñas aun cuando estás callada?
¡El amor amiga mía, las cosas del alma!
Compañera de aprendizaje
el amor siempre es recíproco
para ti esta bella carta
que tiene remitente escrito
a fuego y sangre
que tu ser nos cante

La fórmula de nuestro amor es la que reza
que somos tú y yo
y cuando llega la primavera
somos ni tú ni yo: ¡nosotras!
y llegamos a ser como los cerezos
nos debemos largos versos
las amigas de la excursión a la muerte
¿ahora vos ya sabes el secreto?...

El secreto está en quererte.

lunes, 19 de octubre de 2015

NIÑOS CON ALMA.

Te he visto jugar futbol
y he visto la sonrisa en tu rostro
tu carita se ilumina cuando rueda un balón
y entonces sé que para ti el mundo es otro
un mundo de alegría, ilusiones y color.

¿Qué sientes al jugar?
¿A caso no sientes tu alma volar?
esa emoción cuando estas en una cancha
cuando esperas el partido hay una cosquillita en la panza
el amor y los sueños por este juego son tu esperanza
amiguito pequeño ¿sabes una cosa?... ¡Eso es el alma!

Despertarte emocionado
saltar de uno hacía otro lado
sentir que el balón te llama
eso también es el alma.

Correr por todo el campo
es como ir cantando
convivir con otros niños
compartir lo que sentimos

Sonreirle a la gente
cuando pierdes ser valiente
cuando ganas ser prudente
es disfrutar la vida intensamente

Todo esto es el alma
es sentir profundamente que estas vivo
es ir tomando las cosas con calma
pero tan intensas como un suspiro.

¿Qué sientes cuando juegas?
¿Acaso no sientes como si volaras?
lanza un balón al aire y nunca permitas que regrese al suelo
como nunca dejes que nadie te robe tus sueños.

Juega entonces niño con alma
ve cantando tu alegría
en el juego como en la vida
hay que dar el corazón a lo que amas.
¡Y el futbol se juega con el alma!
¡Juega entonces cada partido de tu vida con poesía,
ya que la poesía es el alma!

Andrea García.






domingo, 11 de octubre de 2015

LOCURA.

A continuación les comparto un enlace a la revista digital semestral: "Lathouses: Psicoanálisis, Arte y Humanidades". Número 3 "Máscaras de la locura". Se trata de un ensayo de mi autoría titulado: "Crítica a la racionalidad hegemónica: forclusión y negación del saber de la locura".

La revista la pueden descargar en el siguiente enlace:

http://issuu.com/lathouses/docs/m__scaras_de_la_locura._tercer_n__m

Mi ensayo lo pueden encontrar a partir de la página 101.

Les dejo las palabras de Ana Quiroga como introducción:

"El hospital psiquiátrico era entonces, y en gran medida continúa siendo hoy,
más que un ámbito de cura de depósito, como lo señala Foucault, 
una estructura represiva y de control, en la que la sociedad castiga como delito
el pensamiento diferente, la emergencia de lo reprimido, la aparición de sus propios síntomas. 
Proyección, despojo, prejuicio, segregación y descalificación sistemática,
eran hace cincuenta años, y también hoy, los rasgos dominantes de
la actitud social, institucional y familiar ante el enfermo mental".

"La cultura guarani es la de un pueblo devastado en su experiencia por la colonización española,
pero que se aferra y lucha por su identidad a través de sus tradiciones, 
conservando su concepción del mundo, sobre todo una concepción de una relación unitaria
entre el hombre y la naturaleza, y que trata de elaborar su experiencia a través de un pensamiento
y una sensibilidad en la que el mito y la poesía ocupan un lugar central. 
Cultura que no sanciona la imaginación como delito ni la ruptura de los estereotipos
sociales de pensamiento, venerando al visionario, al `Careibé´ como un hombre de conocimiento.
Marco esto porque nosotros, a los visionarios, solemos internarlos en los hospitales psiquiátricos".


Les comparto entonces mi postura con respecto a lo que pretende ser la racionalidad hegemónica ejerciendo una crítica a la misma y su disidencia sobre el sujeto denominado como loco. Esperamos contribuir un poco a la escucha de aquello que se ha querido silenciar: la locura y su saber.

Si desean pueden publicar aquí sus comentarios. Estoy abierta al diálogo, ¿y ustedes?...

Sin más, agradezco la oportunidad de compartir mi pensamiento. Saludos cordiales.

Andrea García.



domingo, 4 de octubre de 2015

EN EL PRINCIPIO ESTÁ EL AMOR.


EN EL PRINCIPIO ESTÁ EL AMOR 
(Maria Marta Depalma)

Otra vez el miedo... 
La estrechez que se impone a la palabra 
Las ganas de huir de este tormento
Y paradojicamente ir a su encuentro... 
Solo mirarte y que me mires, 
Que me acompañes en esta locura sin sentido;
Si es que existe una locura que lo tenga. 
Otra vez estas lágrimas 
Que no obedecen a ningún razonamiento, 
Otra vez el sueño, la ilusión, 
La creencia en que siempre estás allí,
Al alcance de mis días,
Al alcance de mis ojos, de mi voz y de mi cuerpo. 
Sólo necesito llamarte y escucharte 
Y es entonces cuando el mundo se detiene 
Entre tus cuatro paredes de mi cuento;
Como si no tuvieras más tarea que esperarme;
Abrir la puerta, preguntarme cómo estoy, 
Sentarte frente a mí, sumergirme en el misterio,
Encender un cigarrillo y escuchar... 
Como si tu vida consistiera solamente en dicho acto 
Y de ese modo yo lograse cristalizar mis fantasías,
Detener mis pensamientos y avanzar... 
Muchas veces es posible pero dura 
Apenas los minutos necesarios;
El tiempo imprescindible para confirmar 
Que no es verdad la realidad, 
Es esta otra que intento construir 
Y trato de ubicarte entre sus trazos... 
Pero se ocultan los sitios adecuados. 
Ya no consigo seguir creyendo, 
Escuché que Dios ha muerto... 
Y mi verdad es lo sagrado. 
¿en qué nos hemos convertido? 
¿en qué consiste la pareja que formamos? 
Nos escuchamos imaginariamente,
Nos damos permiso para pensar 
Simbólicamente en singular;
Tenemos el uno del otro, la distancia suficiente, 
Sin embargo hay un real que nos convierte
En dos verdugos del amor... 
Desde afuera se nos impone un nombre, 
Porque esta relación no es la ideal, 
Es una ambigüedad que se sostiene técnicamente. 
¿en qué rareza convirtieron los psicoanalistas al amor? 
En transferencia, dicen los que saben. 
¿con qué derecho nos privaron 
De sentir lo que surge de la escena? 
¿y se arrogaron el saber de darle un nombre? 
¿de qué cuestiones se hacen cargo 
Cuando dicen con soltura 
Del amor de transferencia? 
Y sin embargo no te nombro mi analista
Y sin embargo me confieso convencida 
En deshacer esta pareja, cuando hostigan los fantasmas 
Y amenazan decididos con devorar la transferencia 
Y dejarme solamente al acecho del amor... 
Entonces aparece la posibilidad de renunciar 
Y en nombre de la ética te nombro técnicamente. 
Una vez más se impone la cordura, 
La búsqueda de un nombres impersonal 
Para esconder aquello que se instala 
Si cometimos el error de distraernos con la vida, 
De resurgir la caja de Pandora... 
Y sin embargo yo no quise abrirla, 
Sólo estaba allí, para ser abierta y divisar 
Su contenido... Perdido para siempre. 
Y queda la esperanza... 
Nuevamente se relanza la locura, 
Las ganas de llamarte, de escucharte y que me escuches, 
Las ganas de invitarte al desafío 
Y comprobar si esta anciana transferencia 
Es capaz de sostenerse aceptandome un café...